La Ciencia De La Dieta Mediterránea. Michael M. Sisson. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Michael M. Sisson
Издательство: Tektime S.r.l.s.
Серия:
Жанр произведения: Здоровье
Год издания: 0
isbn: 9788835403111
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la dieta mediterránea puede estar relacionada con la mortalidad cardíaca, con la muerte por cáncer y en general con la tasa de mortalidad.

      Además, en los años que siguieron al estudio, cuando varias personas abandonaron la dieta tradicional mediterránea, aumentó su tasa de mortalidad por enfermedades cardíacas.

      Al igual que con cualquier estudio basado en la población, no hay certeza de que las tasas más bajas de cáncer, de enfermedades cardíacas y del total de muertes hayan sido únicamente el resultado de las dietas mediterráneas. Para determinar si la dieta mediterránea tiene beneficios para la salud, sería obligatorio llevar a cabo un ensayo clínico aleatorizado. Afortunadamente, hay varios ensayos clínicos en este sentido.

       El Estudio del Corazón de la Dieta de Lyon

      Este estudio fue un ensayo de prevención aleatorizado realizado para probar si la dieta mediterránea estaba asociada con un menor riesgo de infarto del miocardio. Las pruebas demostraron que el grupo que seguía una dieta preparada a partir de la dieta mediterránea tuvo una reducción estadísticamente significativa de los ataques cardíacos en general y de la tasa de mortalidad. El estudio del corazón de la dieta de Lyon involucró a 605 personas que recientemente habían tenido un ataque al corazón.

      El grupo que se mantuvo fiel a la dieta mediterránea tuvo una reducción del 70 por ciento en ataques cardíacos y una reducción del 60 por ciento en la tasa de mortalidad. Las cápsulas de pescado Omega-3 y el pescado como tales han demostrado este efecto en varios ensayos aleatorizados que han evaluado su uso en pacientes cardíacos.

       El Estudio PREDIMED

      Este estudio fue noticia en 2013 por haber conseguido una reducción significativa en enfermedades cardiovasculares. Un total de más de 7.000 personas en España fueron divididos en tres grupos diferentes: el primero recibió asesoramiento sobre la dieta mediterránea y se les enviaron a sus casas nueces y otros frutos secos, el segundo grupo recibió la misma información sobre la dieta mediterránea y a ellos se les llevó a sus casas aceite de oliva extra virgen. Al mismo tiempo, el último grupo, que era el grupo de control, recibió consejos sobre las ventajas de una dieta baja en grasas.

      El estudio PREDIMED encontró que las personas del segundo grupo tenían un 30 por ciento menos probabilidades de morir de un accidente cerebrovascular, de un ataque cardíaco o por causas cardiovasculares, que las personas del tercer grupo que consumían una dieta baja en grasas. En realidad, el estudio terminó antes de lo previsto, porque los resultados anteriores fueron lo suficientemente significativos como para que los investigadores consideraran poco ético continuarlo. Este estudio fue una bienvenida confirmación para las personas que abogaban por la dieta mediterránea.

      Sin embargo, en junio de 2018, los autores se retractaron del estudio original publicado en la revista New England Journal of Medicine. Esto se hizo sobre la base de que había defectos en la forma como se había llevado a cabo la investigación original. Resultó que alrededor del 15 por ciento de las personas en el estudio no fueron colocadas al azar en los grupos.

      El estudio no utilizó correctamente la tabla de números aleatorios: hubo personas del mismo grupo familiar que se colocaron todas en el mismo grupo. Además, una clínica colocó en el mismo grupo a todos sus participantes.

      Después de que los autores se retractaron de su artículo original, publicaron un nuevo análisis de sus datos, de nuevo en el New England Journal of Medicine. Los investigadores afirmaron esta vez que, luego de excluir los factores que no se habían tomado en cuenta antes, los resultados seguían siendo válidos. Sin embargo, dado que el estudio no fue realmente aleatorio, ya no se podía afirmar con base en él que el aceite de oliva y la dieta mediterránea tenían beneficios directos para la salud.

      En un estudio actualizado se hicieron ajustes estadísticos en los datos. Los ajustes tomaron en cuenta el hecho de que la encuesta no había sido 100 por ciento aleatoria. Así que, en lugar de decir que la dieta mediterránea reducía directamente la tasa de mortalidad y las enfermedades cardiovasculares, el estudio simplemente afirmó que las personas que siguieron la dieta mediterránea habían tenido menos de estos casos.

      Entonces, ¿podemos decir que la dieta mediterránea sigue siendo saludable? Sin duda. Si bien el estudio pudo haber tenido algunos defectos, no cambia el hecho de que las verduras, las frutas frescas, los cereales integrales, el pescado, las proteínas magras, y las grasas saludables como el aceite de oliva son alimentos que han demostrado ellos mismos que son los adecuados. Todos estos alimentos juntos configuran una dieta que puede ser tremendamente beneficiosa para su salud.

       Beneficios de la Dieta Mediterránea

      Sin necesidad de llegar a extremos con su dieta, usted puede aumentar su sensación de bienestar y disfrutar de una mejor calidad de vida gracias a esta dieta nutritiva y saludable. Una vez que comience con la dieta mediterránea, notará muchos grandes beneficios. Las siguientes son solo algunas de las formas como se puede beneficiar con la práctica de la dieta mediterránea.

       Ayuda en la Pérdida de Peso, de Forma Saludable

      La dieta mediterránea podría ser su plan si quiere perder peso con una dieta con menos restricciones. Con esta dieta puede seguir comiendo la mayoría de sus alimentos favoritos. La dieta mediterránea al mismo tiempo vale la pena y es sostenible, ha sido practicada por muchas personas alrededor del mundo, y muestra un éxito significativo en cuanto a pérdida de peso.

      Además ayuda, en forma fácil y natural, a controlar el peso y a eliminar la ingesta de grasa. Esto se debe al consumo de grandes cantidades de alimentos ricos en nutrientes. La dieta mediterránea también ofrece una forma de flexibilidad, ya que usted puede decidirse a comer menos proteínas, a comer menos carbohidratos, o situarse en un lugar intermedio entre ambas opciones. La dieta mediterránea enfatiza el consumo de grasas saludables, mientras que mantiene una ingesta relativamente baja de carbohidratos, a la vez que aumenta el consumo de alimentos de calidad ricos en proteínas.

      Ahora bien, si prefiere las proteínas en lugar de los granos y las legumbres, tiene la oportunidad de perder peso en forma saludable con una alta cantidad de productos lácteos de calidad y mariscos.

      Los productos lácteos, las carnes de corral y el pescado contienen los ácidos grasos saludables que su cuerpo necesita. Estos ácidos grasos trabajan para ayudarle a controlar el aumento de peso, a mejorar su estado de ánimo y a controlar el azúcar en su sangre. Sin embargo, si está a favor de los alimentos a base de plantas, los cereales integrales y las legumbres también son buenas opciones.

       Reducción del Riesgo de Enfermedades Cardíacas

      Varios estudios muestran que la adopción de la dieta mediterránea, con el consumo de muchos alimentos omega-3 y de grasas monoinsaturadas, se asocia con una reducción sustancial de la mortalidad por todas las causas, principalmente a causa de enfermedades del corazón. Varios estudios han concluido que una dieta mediterránea rica en ácido alfa-linolénico, que se encuentra en el aceite de oliva, tiene efectos notablemente beneficiosos.

      Incluso, algunos estudios han encontrado que una dieta de estilo mediterráneo puede reducir en un 45 por ciento el riesgo de muerte súbita por problemas cardiacos, y de muerte cardíaca en general en un 30 por ciento. Los estudios también demuestran que cuando se compara la presión arterial alta de las personas que consumen más aceite de oliva virgen extra con la de los que consumen aceite de girasol, los que consumen aceite de oliva virgen extra tienen una disminución considerablemente mayor de la presión arterial.

      El aceite de oliva produce óxido nítrico, que es más beneficioso para reducir la hipertensión. Se ha demostrado que la dieta mediterránea reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares, principalmente debido a sus impactos positivos en el colesterol. Y no solo los alimentos incluidos en la dieta mediterránea pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, sino que las bebidas que incluye también pueden ayudar.

      El vino tinto se ha asociado también con un menor riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, la dieta sugiere moderación. Las mujeres y los hombres