Otros pueden estar atrapados en la pobreza, y culpan a varios factores externos por su situación.
Esto no quiere decir que los factores externos no influyan en la gente. Pero, ¿vas a dejar que los factores externos te dominen? O, ¿vas a dominarlos? Si tienes una mentalidad emprendedora, tú serás el que se haga cargo.
Sin embargo, los pensamientos por sí solos no son la historia completa. Son solo el punto de partida. Cada pensamiento necesita ser seguido por la acción.
Cuando estaba en la universidad, almorzaba una vez a la semana con unos amigos que conocía del instituto. Todos allí habían dado el primer paso hacia la mentalidad empresarial. Pensaban constantemente en nuevas e innovadoras ideas que pudieran cambiar el mundo y convertirse en negocios rentables.
Pero, solo uno de ellos entró en acción. Los demás eran todo habladurías.
Después de que tienes un pensamiento, tienes que seguir adelante. Esto significa tomar medidas concretas para convertir tus pensamientos en realidad. Esto comienza con la planificación, que es el proceso de expandir tu idea en pasos que serán necesarios para convertir tu visión en una realidad concreta y física.
Luego necesitas llevar a cabo los pasos y transformar el pensamiento en realidad.
Para algunas personas, este proceso es natural. Otros necesitan trabajar en él. Si estás leyendo este libro, es posible que estés en la última categoría. Así que, comienza haciendo algunos ejercicios.
Es mejor empezar con algo pequeño. Empieza por mirar algunos pensamientos simples sobre los problemas de tu vida que necesitas resolver. Deberían ser problemas pequeños, para que puedas trabajar en ellos primero y desarrollar tu conjunto de habilidades de resolución de problemas. Desarrolla planes paso a paso y ponlos en práctica.
Permanecer en lo positivo
Si empiezas a hablar a una sala llena de gente sobre la oportunidad, ¿qué dirán la mayoría de ellos?
Te van a decir todas las razones por las que algo no puede funcionar.
Es decir, se concentran en lo negativo.
El tipo de persona que se detiene en lo negativo carece de fe. Carecen de fe en el "sistema", el mundo que les rodea, y en otras personas. Pero sobre todo, carecen de fe en sí mismos.
El empresario exitoso tiene fe. Creen en su idea, y creen que puede ser implementada dentro del sistema para traerles el éxito.
Es fácil pensar en lo negativo. De hecho, es algo natural. Puedes sentarte todo el día y pensar en las razones por las que algo no puede funcionar.
Pensemos en algunas. Ni siquiera importa cuál es la idea. Las objeciones son a menudo todas iguales:
- Ya hay demasiada gente haciendo eso.
- Se necesita dinero para hacer dinero.
- Tienes que conocer a la gente adecuada.
- ¿Quién tiene tiempo para hacer esto?
- Deberías haber pensado en eso primero.
- Los ricos se hacen más ricos.
Dependiendo del contexto, una o todas estas objeciones pueden parecer razonables. Pero, una importante lección a aprender es que lo que elijas pensar determinará tu realidad.
Elija sus pensamientos cuidadosamente.
Muchas de estas objeciones se remontan a lo que discutimos en el primer capítulo. Demasiadas personas creen que sus vidas están controladas por el destino o por la suerte. Estas objeciones sirven para justificar esas creencias.
Aquellos que viven en pensamientos negativos no solo justifican su situación actual en la vida, sino que también se atrapan a sí mismos dejando que los pensamientos negativos les impidan actuar.
Pensar pensamientos negativos es el camino de alguien perezoso. En lugar de pensar en los problemas, el único momento en el que deberías pensar en ellos es cuando estás formulando formas de superar esos problemas.
Si cree que una idea de negocio no tendrá éxito porque ya hay demasiada gente haciéndolo, puede que no reconozca que lo están haciendo porque la demanda del mercado necesita ser satisfecha. Tome las hamburguesas por ejemplo.
McDonald's comenzó en 1948. Burger King no empezó hasta 1954. Podrían haber dicho: "Burger King es una buena idea, pero McDonald's ya ha acaparado el mercado". Hoy en día, Burger King gana casi 1.400 millones de dólares al año. Eso es menos de lo que gana McDonald's, pero demuestra que donde hay demanda de mercado, siempre hay lugar para alguien que provee un producto o servicio competitivo y de calidad. Burger King hizo esto ideando formas innovadoras para diferenciarse de McDonald's. Mientras McDonald's se centraba en conseguir su comida rápida, barata y sucia, Burger King ofrecía a sus clientes la posibilidad de personalizar su comida. Y, funcionó.
Una de las razones por las que la gente tiene pensamientos negativos es que han sido condicionados a hacerlo. A pesar de la creencia general de nuestra sociedad en el espíritu empresarial a nivel individual, la gente a menudo se ve atrapada por la creencia de que solo las personas afortunadas y conectadas pueden tener éxito.
También están atrapados por el miedo al riesgo. Este miedo es la principal razón por la que mucha gente se aferra a pensamientos negativos.
Lo creas o no, el miedo al riesgo es a menudo impulsado por el miedo al éxito. Eso suena loco, pero la gente se siente cómoda con su vida. Su trabajo puede ser dolorosamente aburrido y ocupar demasiadas horas en su día, pero lo hace sentir seguro. Cada dos semanas, llega el cheque de pago, y conoces a todos en la oficina. Estas son las cosas que te hacen sentir cómodo en tu trabajo actual. Y, si has estado allí por un tiempo, estás acostumbrado a la rutina.
El confort es realmente el miedo a lo desconocido, pero la creencia de que tienes una seguridad total es una ilusión.
El deseo de seguridad puede llevar a la gente a evitar "arriesgarse". Supuestamente, alguien más está "tomando todos los riesgos". Además, la gente teme las responsabilidades y obligaciones que pueden venir con el éxito.
También nos han lavado el cerebro para que pensemos que no "merecemos" la riqueza y los bienes. Lo sé, parece una locura. Nuestra sociedad pasa mucho de su tiempo enfocada en la riqueza y los bienes. Pero paradójicamente, la gente está condicionada a creer que ellos no merecen el éxito. Esto puede deberse a la baja autoestima o a la creencia de que las riquezas son generalmente ganancias mal obtenidas. Ninguna de estas creencias es cierta, por supuesto.
Cualquiera que trabaje duro y proporcione valor a los demás merece el éxito.
La mentalidad empresarial no se centra en lo negativo, sino en lo positivo.
Encuentre su propósito
Todo el mundo quiere ganar dinero o, al menos, tener más dinero del que tienen ahora. Pero si te acercas a la iniciativa empresarial basando tu negocio en el objetivo de hacerse rico, fracasará. Hay dos claves secretas para el éxito que todo negocio debe tener, y son dos caras de la misma moneda. En el próximo capítulo, veremos la siguiente mentalidad, que es la de proporcionar valor. Esa es una versión externalizada del tema de este capítulo, que es encontrar su propósito.
Encontrar tu propósito podría sonar como una tontería de la nueva era. Pero no lo es. Lo que estamos buscando es el por qué eso está detrás de tu negocio. Cuando sepas el "por qué" de tu negocio y no solo el "cómo" y el "cuánto", encontrarás que tu negocio fluye mucho más fácilmente. También encontrarás que las oportunidades parecen aparecer de la nada.
Una locura, ¿verdad?
Y sin embargo, es verdad.