Los rostros del otro. Varios autores. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Varios autores
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789587903478
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de Investigaciones y Proyectos Especiales - CIPE

      Cuando los profesores Pío García, Felipe Medina Gutiérrez y Diana Cure me hicieron la honrosa invitación a escribir el prólogo de esta obra, mi primera reacción fue de duda, pues no soy experto en el tema del que se trata aquí y no suelo escribir sobre lo que no conozco con profundidad defendible. Hay, sin embargo, aspectos de este libro que quisiera destacar desde mi perspectiva como director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales - CIPE, de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales. Se trata de asuntos que los mismos pares evaluadores resaltaron en su juicioso trabajo.

      Por un lado, quiero destacar la novedad de la investigación sobre una región en la que convergen los grandes conflictos del siglo XXI, lo cual no ha recibido el debido tratamiento académico en el ámbito latinoamericano. Como afirma uno de los expertos consultados, “se han hecho trabajos desde México, Argentina y Brasil; no obstante, la bibliografía en español es mínima, por lo que presentar una obra desde la percepción colombiana, es innovador, y se hace frente a vacíos académicos”.

      Segundo, quiero resaltar la variedad de enfoques, y los lugares y orígenes físicos y epistemológicos del trabajo de los distintos analistas que aquí escriben, no eurocéntrica, sino latinoamericana y global. El lector encontrará aproximaciones históricas, antropológicas, sociológicas, o desde la disciplina de las relaciones internacionales, todas inmersas en diálogo entre sí, sin apegos a lineamientos dogmáticos. Como afirma uno de los evaluadores, el lector encontrará que “muchas problemáticas sociopolíticas de los países del Medio Oriente y del Norte de África se viven en los países de América Latina y es una puerta para que seamos escribanos de los acontecimientos sociales, políticos y económicos; de ahí la relevancia de la presente obra”.

      En esta obra el CIPE, en general, y el grupo OASIS, en particular, hacen evidente, en tanto que centro de pensamiento de los estudios regionales e internacionales en el contexto colombiano, su compromiso con una filosofía de pensamiento abierto y humanista, propio de la lógica que inspira a la Universidad Externado de Colombia desde sus orígenes. En este sentido, es de resaltar una conclusión de uno de los pares evaluadores del libro, cuando afirma que este texto, “además de aclarar aspectos históricos y actuales de estas sociedades, ayudará a combatir los prejuicios y la creciente islamofobia que existe hacia los habitantes y las personas originarias de esta región o religión (en este caso de los musulmanes)”. Este no es sino un ejemplo más del gran mérito de este trabajo.

      Esta investigación, que versa sobre una región con cierta fisonomía social y cultural, desarrolla una de las tantas líneas de trabajo del CIPE, que también profundiza los estudios sobre políticas públicas, la gobernanza financiera global, la innovación o los conflictos domésticos e internacionales, entre otras temáticas.

      Al interesado, le auguro una buena lectura del mismo.

      La reconfiguración geopolítica de fin de siglo, que coincidió con la terminación de la Guerra Fría, aunada a los procesos hegemónicos del sistema-mundo contemporáneo –modelo neoliberal, régimen político sustentado en la competencia electoral, la revolución tecnológica y el surgimiento de una sociedad civil global–, dio lugar a fenómenos sociales y políticos de singular realce para la región denominada como Medio Oriente y Norte de África, condicionados por sus propias mutaciones e incertidumbres.

      Para los países que conforman estos territorios y que comenzaron a tener mayor relevancia en la agenda mundial a partir de los años ochenta, este paso conllevó, en términos generales, un proceso de pauperización y exclusión económica, agravado con el boom poblacional, además de la consolidación de gobiernos autoritarios que ya no respondían a las premisas del Estado de bienestar. Estos componentes propiciaron, por una parte, las condiciones para el despliegue de un islamismo radicalizado contemporáneo y, por otra, la difusión de un discurso secular de los derechos humanos, la democracia liberal y los derechos de las minorías. Al igual que en todas las transformaciones modernizantes, implícitas en los procesos coloniales y poscoloniales que se describen históricamente en algunos capítulos de este libro, en las últimas décadas aparecen unos pesos y contrapesos, que tienen entre algunos de sus principales componentes el laicismo contrapuesto a la religiosidad (que no implica necesariamente el conservadurismo). Además, están inscritos las más de las veces en una manifestación nacionalista y radical, de distinta naturaleza a la promulgada por la última oleada de autodeterminación del panarabismo de los años cincuenta y sesenta.

      Las tendencias modernizantes en la región dan cuenta, tanto del reordenamiento de una sociedad civil con capacidad de movilización por ideales progresistas, como de otra parte que ampara estructuras tradicionales de poder, con frecuencia en alianza con los intereses y diseños estratégicos extranjeros, entre los cuales sobresale Estados Unidos. Para muchos, dentro y fuera de la región, es claro que este último ha cumplido, durante las dos últimas centurias, su consigna de imponer una agenda “libertaria” en estos territorios para dar cuenta de su supremacía sobre el mundo árabe e islámico.

      Aunque los efectos inmediatos no correspondieron directamente a los destinos del Medio Oriente y Norte de África, no podemos dejar de lado el 11 de septiembre de 2001 como la fecha que para este siglo marca el antecedente que cambió de forma definitiva el curso de la historia mundial, al menos para el devenir histórico de las potencias occidentales y su relación con el Medio Oriente, Norte de África y algunos países de Asia meridional. El “profético” choque de civilizaciones enunciado por Samuel Huntington (1996), que podría ser consignado como una hoja de ruta, comenzó a cumplir sus propósitos, primero con la Operación Libertad Duradera (2001-2014) contra el Emirato Islámico de Afganistán gobernado por los talibanes, en retaliación por la falsa imputación como autores de los ataques a las Torres Gemelas y el Pentágono, y después con la guerra Operación Libertad Iraquí (2003-2011).

      A partir de entonces, las migraciones masivas de la población de los países de mayoría islámica hacia Europa, particularmente, auspiciadas por guerras fratricidas o internacionales ha cambiado la composición demográfica de los países europeos cuyas políticas públicas de acogida desbordan la capacidad de los Estados para superar las demandas de esta población marginal y pauperizada. La islamofobia se ha convertido en una nueva cruzada, vista con el beneplácito de los movimientos y partidos de ultraderecha de todas las latitudes. Los movimientos xenófobos y de supremacía blanca se han expresado en actos de violencia extrema, actitudes radicales de terrorismo como crímenes contra la población civil islámica y la profanación de los lugares sagrados de los seguidores de Mahoma.

      Así las cosas, no podemos dejar de mencionar las guerras en Siria y Yemen, actualmente en curso y que involucran a distintos actores. Son dos de los casos que, hoy por hoy, más requieren la atención internacional, pero que parecen invisibles para el mundo mediático (Gate Keepers), pues aparentemente no tienen ninguna importancia para los intereses básicos de los poderes centrales. Sin embargo, recientemente en estas regiones también surgió el movimiento social y político de las Revueltas de 2011 denominadas de manera errónea “Primavera Árabe”, que si bien depuso varios de los regímenes empotrados por décadas en el poder, como sucedió por ejemplo en Túnez, Egipto y Libia, fuerzas contrarrevolucionarias internas y externas, sumadas a otros factores, condujeron al resultado inesperado de afianzar, más bien, los problemas endémicos de la corrupción y la represión brutal, así como una fuerte crisis económica, entre otros focos de lucha. Lo peor de este panorama social y político es que no se ven soluciones inmediatas.

      En el mismo sentido, el avasallamiento israelí sobre el territorio palestino es un punto primordial en el momento de pasar revista a una región en crisis constante, pues la comunidad internacional pareciese no contar con la capacidad suficiente para resolver el conflicto gestado por el plan de partición (Resolución 181) de ese territorio por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1947.

      De igual manera, esta vasta región, que alberga alrededor de 30 países, posee ciertos rasgos