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INTRODUCCIÓN – FLUIDOS VITALES
Beber, sea para sobrevivir o por recreación, es uno de los actos humanos más importantes. Sin agua, los seres humanos no pueden sobrevivir más de unos pocos días, incluso si no tienen nada para comer durante períodos mucho más largos. Pero más allá del agua, las bebidas que la humanidad ha desarrollado proyectan los avances y desarrollos de la civilización humana. Desde el período paleolítico, la humanidad ha progresado en términos tecnológicos, intelectuales e industriales. Las bebidas han reflejado esos avances con el desarrollo de nuevas técnicas para hallar ingredientes, procesarlos, transportarlos y servirlos. Si bien la vida ciertamente se ha vuelto más complicada, también la elaboración y distribución de bebidas.
Al igual que con sus otros libros, el autor sostiene que al estudiar estas bebidas, podemos apreciar la riqueza del desarrollo humano, especialmente el ingenio del hombre para descubrir qué hacer con lo que la naturaleza le ha proporcionado. Con las seis bebidas que describe en su libro, argumenta que cada una de ellas se convirtió en la bebida definitoria de un período histórico que considera fundamental.
El tema de todo el libro será el examen de estas seis bebidas fundamentales. A través del vaso del que bebió la humanidad, podemos ver los avances de la civilización, y él nos invita a sacar conclusiones sobre nuestras culturas e historia. El tipo de bebida que se desarrolló en un cierto período habló mucho sobre la cultura y los pueblos que existieron durante esos períodos. Es antropología a través de las bebidas.
Sostiene que los procesos que intervienen en la fabricación de bebidas fueron complicados para sus inventores y desarrolladores pioneros. La tecnología nunca antes había estado allí, y fue el simple ingenio humano combinado con el entorno, la tecnología y los recursos adecuados lo que llevó a su desarrollo y amplia distribución.
En su introducción, da una breve vista previa sobre las seis bebidas que analiza exhaustivamente en los capítulos siguientes. Comienza discutiendo el comienzo de la revolución agrícola, que tuvo un leve revuelo hace unos 50.000 años, antes de que floreciera por completo 40.000 años después. En este período, nuestros antepasados comenzaron a convertir los primeros frutos de su agricultura, el trigo, en cerveza, la primera de las seis bebidas icónicas. La cerveza era tan importante en la vida de algunas personas que durante los primeros días de producción de cerveza, a los trabajadores se les pagaba con cerveza.
Después de la era de la cerveza, los humanos comenzaron a hacer vino con uvas. La elaboración del vino comenzó en el Mediterráneo e incluso llegó a simbolizar el movimiento intelectual en Grecia. El autor también presenta el café, que se popularizó por primera vez en Europa en la última parte de la Edad Media, aproximadamente en el momento en que los europeos y los árabes entraron en contacto entre sí.
El comercio fue una de las principales razones por las cuales las espirituosas o el alcohol destilado llegaron a ser populares. Las espirituosas, como el ron, el brandy y el whisky fueron, irónicamente, una bebida importante durante el período de la Ilustración, cuando Europa estaba en la encrucijada de su fe.
1 – UNA CERVEZA EN LA EDAD DE PIEDRA
El autor comienza el viaje de las bebidas cuando el hombre está saliendo de su etapa de caza y recolección hace unos 10.000 años. Alrededor de este tiempo, los humanos deambulaban en pequeñas tribus, viviendo una existencia nómada, atrapando presas con implementos básicos, como anzuelos, arcos y flechas. Pero aparte del armamento, también habían inventado nuevas tecnologías, como la rueda, la escritura y la cerámica. El líquido que los sostenía en ese momento era agua, que es esencialmente la base de toda la vida humana, especialmente teniendo en cuenta que nuestros cuerpos están compuestos por casi dos tercios de agua. A medida que los humanos comenzaron a establecerse en sociedades fijas, se convirtieron en comunidades agrícolas y el producto inevitable era un derivado de su producción agrícola: la cerveza.
No está claro si la cerveza se inventó a partir de una serie de experimentos con plantas o se topó por accidente. Incluso se desconoce el período de tiempo exacto, y las conjeturas abarcan un amplio rango, desde 10.000 hasta 4.000 BCE. Según la cerámica y los escritos, lo que está claro es que la cerveza era popular en Mesopotamia (aproximadamente el Iraq de hoy), y que ya estaba siendo absorbida junto con la actividad agrícola generalizada de la época. La disponibilidad de granos combinada con la curiosidad natural y la imaginación del ser humano fueron los ingredientes esenciales para la creación de la cerveza. Se sabía que los agricultores en ese momento estaban experimentando con parte de la producción de alimentos vegetales, y la cerveza casi con certeza surgió de estos procesos.
El área entre lo que ahora es Turquía, entre Egipto y Turquía, la "Media Luna Fértil", fue nombrada adecuadamente, porque los habitantes fueron los primeros agricultores registrados. Desarrollaron métodos para plantar, arar y cosechar granos.
El trigo y la cebada fueron los granos más comunes y fueron en gran parte sin sabor, incluso en sus formas cocidas. Su atracción radicaba en su nutrición y confiabilidad, porque proporcionaban las calorías necesarias para la energía y podían almacenarse durante mucho tiempo para su uso futuro. Los humanos, lejos de ser nómadas merodeadores, ahora podrían tener alimentos que podrían almacenar para usar en el futuro, en lugar de las bayas y la carne cruda que tenían que comer en el lugar como cazadores-recolectores.
Esta transición a un estilo de vida agrícola resultó en la creación de hogares permanentes. Con esta estabilidad de domicilio, los humanos tenían más tiempo para otras actividades además de simplemente correr y dormir. Ahora podían sentarse, contemplar y, lo que es más importante, experimentar con lo que la naturaleza tenía para ofrecer.
Los granos, siendo el producto más nuevo e importante de este nuevo estilo de vida, fueron una de las opciones obvias para probar y probar. Lo que sus experimentos produjeron fue que los granos tenían dos propiedades únicas. Primero fue el proceso de "malteado". Esto significa que los granos, cuando se sumergen en agua, produjeron un líquido dulce pero algo amargo. En segundo lugar, este grano húmedo podría ser tóxico después de estar sujeto a períodos de remojo más largos. Esto es lo que hoy conocemos como fermentación, que permitió a la humanidad hacer la transición no solo del agua a la cerveza, sino también al alcohol en general.
Después de descubierta la fermentación, los agricultores de la Media Luna Fértil experimentaron con el proceso hasta que obtuvieron los resultados esperados. Estas pruebas habrían revelado que el alcohol resultante sería más potente o más fuerte si se dejara fermentar los granos durante más tiempo. También descubrieron que al agregar otras plantas, como hierbas, frutas y bayas, podían variar el sabor del producto fermentado resultante.
Standage también discute el impacto de la cerveza en la sociedad, y esto es objeto de acalorado debate entre los "cervezologos". Para muchas de las primeras sociedades basadas en la agricultura, como los egipcios y los sumerios, beber cerveza era un ritual importante. Se convirtió en un comportamiento social practicado ya que la cerveza era algo que se podía compartir en equidad, lo que significa que todos los que la tomaron bebieron la misma calidad de cerveza. En las sociedades antiguas, los mejores cortes de carne se daban a los miembros más importantes del grupo, pero la cerveza era cerveza, sin importar quién era usted. La