Comprendiendo las parábolas de Jesús. Klyne Snodgrass. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Klyne Snodgrass
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9781646911974
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Ginnin 4.9: “Si un hombre se vende a sí mismo y a sus hijos a un gentil, ellos no pueden redimirlo…”

      • Mishná, tratado Baba Batra 10.8: “Si un hombre toma a su deudor por la garganta cuando lo encuentra en la calle…”

      • Tosefta, tratado Yoma 4.13: “[Si] un hombre peca dos o tres veces, ellos le perdonan. [Pero en la] cuarta [vez], ellos no le perdonan.” Basándose en Amós 2.6 y Job 33.28-29, se supone que este es el procedimiento que Dios también sigue. (Cf. ’Abot de Rabí Natan 40: “Pero el que dice: “Voy a pecar y luego me arrepentiré”, sólo se le perdonará hasta tres veces y no más”; tratado Yomá 86b (del Tárgum de Babilonia): “Si un hombre comete una transgresión, se le perdonará la primera, la segunda y la tercera vez; la cuarta vez no será perdonado”. El tema es el perdón de Dios.)

      • Tosefta, tratado Sona 2.9: “Un hombre es vendido como esclavo hebreo, pero una mujer no puede ser vendida como esclava hebrea”.

      • Sifré Deuteronomio 26: “Una parábola: Un hombre pidió prestado del rey mil kor de trigo por año. Todos dijeron: “¿Acaso puede este hombre sortear el préstamo de mil kor de trigo en un año? ¡Debe ser que el rey le hizo un regalo y le dio un recibo!” Una vez al hombre nada le quedaba y no podía pagar al rey, entonces el rey entrando en la casa de éste, tomó a sus hijos e hijas y los ubicó en la sección de subastas, y todos notaron que el hombre no había recibido el perdón del rey. Así también todos los castigos que vinieron sobre David se multiplicaron…”

      • Targum de Babilonia, tratado Roš Haššaná 17b describe un juramento por la vida del rey para pagar una deuda a un vecino y, por no poder pagar éste la deuda, el rey perdona la infracción, pero le reconviene a buscar el perdón de su vecino (véase arriba).

      • Targum de Babilonia, tratado Ketubbot 102a: “He aquí”, replicó, “esto es como si [un acreedor] estuviera [en el acto de] asfixiando a un deudor en la calle…” (véase también el tárgum de Babilonia, tratado Baba Batra 175b-176a).

      • La Mishná, tratado Tanhumah Mishpatim 6.7 indica que Dios no es como los humanos, que demandan lo que se le debe.

      • La Mishná, tratado Tanhumah Emor 8.30 (Sobre Lv 23.39-40) tiene una parábola extensa de una provincia que debía impuestos al rey. La gente no pagó, incluso cuando el rey envió reiteradamente sus emisarios. El rey mismo y sus cortesanos fueron a la provincia. Y acercándose el rey, vinieron a su encuentro tres delegaciones de la provincia pidiendo que la cantidad le fuera perdonada. Él perdonó la mitad, una mitad más y luego toda la deuda. La explicación es que el rey es el Santo y el pueblo de la provincia es Israel, cuyos pecados son perdonados en las festividades a lo largo del año. Las múltiples correspondencias entre la parábola y la explicación son obvias.

      • Éxodo Rabá 31.1: “No hay persona que no esté en deuda con Dios, pero por ser lleno de gracia y misericordia, perdona todas las faltas pasadas, como dice No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados (Sal 79.8). Esto se puede comparar a deudor que pide prestado y luego se olvida. Pasado un tiempo, vuelve junto a su acreedor y dice: ‘Sé que soy tu deudor’. El otro replica: ‘¿Por qué me recuerdas la primera deuda? Hace tiempo que la olvidé completamente.’ Así es con el Soberano del Universículo. Las personas pecan ante Él; y viendo Él que no se arrepienten, les perdona pecado tras pecado; cuando van a Dios y le recuerdan la deuda que tienen con él, dice Dios: ‘No recuerden sus pecados pasados’.” Se considera a Dios como acreedor y los pecados como deudas, véanse también la Mishná, tratado ’Abot 3.16 y Génesis Rabá 85.2; 92.9.

      • Midrás sobre Salmos 79.5, sin embargo, compara la persona a la que se debe dinero y que no puede cobrarlo porque el amigo deudor no tiene dinero, mientras que Dios hace que el alma pague.

      4. Características del texto que merecen atención

      Las características estilísticas de Mateo son cuantiosas, como empezar una oración con un participio y el uso de “entonces” (tote), “ser como” (homoioō), “adorar” / “hacer reverencia a” (proskyneō) y “extremadamente” (sphodra). Mateo tiene un enfoque retórico en la “misericordia” (eleos y palabras relacionadas): eleos en 9.13; 12.7 (citas de Os 6.6); 23.23; eleeō en 5.7; 9.27; 15.22; 17.15; 18.33 (dos); 20.30, 31; eleēmosynē en 6.2-4; y eleēmōn en 5.7. También enfatiza la importancia del corazón (kardia aparece dieciséis veces, como en 5.8, 28; 13.15; 22.37) y del perdón (el verbo aphiēmi aparece quince veces con el significado de “perdonar”, pero el sustantivo aphesis solo aparece en 26.28).6 Algunos sugieren que Mateo fue el primero en poner esta parábola en forma escrita.7

      Mateo 5.7; 6.12, 14-15 son directamente relevantes para esta parábola. Mateo 5.7 enfatiza la misericordia, mientras que 6.12, 14-15 enfatiza la conexión entre perdón y ser perdonado. Véase también 5.23-26 / Lucas 12.57-59; Mateo 5.48 y 7.1-2.

      El “discurso eclesiástico” de Mateo, en el capítulo 18, está cuidadosamente organizado. Los vv. 1-5 enfatizan la pregunta: “¿Quién es [será] el más grande en el reino?” (o sea, ¿en qué consiste la grandeza?), con el resultante enfoque en la humildad; vv. 6-9 centran en las tentaciones a pecar; vv. 10-14 presentan la parábola de la oveja perdida; vv. 15–20 son instrucciones para tratar con el pecado en la comunidad; vv. 21-22 introduce la interrogante de los límites del perdón, y los vv. 23-35 refiere la parábola de los dos deudores. Los vv. 15-20 trata el tema central, y el resto del discurso se da como comentario y balance al tratar con el tema.

      Las peticiones de los dos deudores por paciencia (vv. 26 y 29), son casi idénticas.

      La compasión (splanchnistheis en el v. 27) tiene una función importante en el ministerio de Jesús.8 Considero que esta es una de las cuatro características principales del mensaje de Jesús.9 También se menciona explícitamente en las parábolas del buen samaritano y el hijo pródigo (Lucas 10.33 y 15.20).

      Todos los cinco “discursos” de Mateo terminan con un enfoque del juicio, la mayoría en forma de parábola.

      5. Información cultural

      La mayoría de los dichos de Jesús respecto de los siervos visualiza que estos desempeñan labores administrativas, no labores serviles.10

      Se nos dice que, al menos en teoría, en el contexto judío no se podía vender una esposa, que no existía la institución de la esclavitud por deudas, y que no se permitía la tortura.11 Sin embargo, aunque con frecuencia se repetía, no hay clara evidencia. El tratado Sona 3.8, de la mishná, trata de la venta de una mujer en restitución por un robo. El tratado Sona 2.9 de la Tosefta es más explícito pero breve. Además, el Antiguo Testamento registra la venta de personas para pagar sus deudas (2 Reyes 4.1; Nehemías 5.5; Isaías 50.1; Amós 2.6), una práctica común en el mundo Mediterráneo. Las leyes, por supuesto, se escribieron debido a las infracciones. Herodes el Grande era conocido por tener torturadores.12 Claramente, en el mundo de la Palestina del primer siglo se vendían familias enteras o se las encarcelaba por sus deudas y sufrían torturas en manos de varios opresores.

      Un “talento” es una medida de peso de oro, plata u cobre. Su peso variaba, entre las sesenta y noventa libras aproximadamente. Diez mil talentos habrían sido como doscientas cuatro toneladas métricas.13 Según el metal utilizado, un talento era el equivalente de seis mil denarios, entonces la deuda del primer siervo sería como sesenta millones de denarios y, a un denario por día (como en Mateo 20.2). ¡Para que un jornalero pudiera pagarla habría requerido más de ciento sesenta y cuatro mil años!14 El salario anual de Herodes el Grande era, según algunos reportes, novecientos talentos: doscientos talentos por la renta de los impuestos a Galilea y Pera, cien talentos de los impuestos de las regiones asignadas a su hijo Felipe y seiscientos talentos de los impuestos a las áreas controladas por Arquelao (véase Josefo, Antigüedades judías 17.318-320).

      El precio de un esclavo por lo general estaba en el