Según natura. Eva Cantarella. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eva Cantarella
Издательство: Bookwire
Серия: Anverso
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788446051367
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de Berlín, que representa a Aquiles mientras venda al amigo herido, y en el cual Patroclo lleva barba, símbolo de su mayor edad[32].

      Pero para el sostenimiento de la hipótesis de que la homosexualidad estaba difundida en el mundo homérico (más allá del caso de los dos héroes) existen también otros motivos.

      La homosexualidad, en suma, si bien no aparece explícitamente, parece transparentarse en los poemas, permaneciendo todavía en el fondo del relato, de alguna manera escondida, o al menos en la penumbra.

      ¿Pero por qué –si todo esto es cierto– Homero (o los rapsodas que se ocultan bajo este nombre) muestra esta singular reticencia a hablar del asunto?

      III. LA ÉPOCA DE LA LÍRICA: SOLÓN, ALCEO, ANACREONTE, TEOGNIS, IBICO Y PÍNDARO

      Hasta que él, en la flor de la edad, venga a amar a un muchacho y a aflorar sus muslos (meron) y su boca suave

      Pero veamos Anacreonte, cuyos testimonios son más explícitos, y sobre todo más numerosos.

      Uno de los temas recurrentes de la poesía de Anacreonte, nacido en torno al 570 en la isla de Teo (frente a las costas de Asia Menor) fue el deseo por los muchachos:

      Deseo tener trato contigo:

      ¡son tan amables tus modales!

      ¡Hala, amigo, bríndame

      Me enamoré de Cleobulo

      y por Cleobulo ando loco

      Cleobulo, para conquistar al cual el poeta pide la ayuda de Dionisos:

      Y como buen amigo aconseja

      a Cleobulo, y obtén que mi amor,

      Pero no siempre los amores son felices. A veces sucede que el muchacho deseado se resiste:

      Vuelo hacia el Olimpo

      con alas ligeras,

      por Eros: un niño

      Anacreonte, entonces, decide no amar nunca más:

      Otra vez, huyendo de Eros,

      Pero el amor, es inútil ilusionarse, siempre es el más fuerte:

      Eros, como un forjador,

      volvió a darme con un mazo