El latido que nos hizo eternos. Mita Marco. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Mita Marco
Издательство: Bookwire
Серия: HQÑ
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9788413750088
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      Editado por Harlequin Ibérica.

      Una división de HarperCollins Ibérica, S.A.

      Núñez de Balboa, 56

      28001 Madrid

      © 2020 Carmen Pilar Marco López

      © 2020 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.

      El latido que nos hizo eternos, n.º 282 - noviembre 2020

      Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial. Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A.

      Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.

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      Imagen de cubierta utilizada con permiso de Shutterstock.

      I.S.B.N.: 978-84-1375-008-8

      Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L.

      Índice

       Créditos

       Capítulo 1

       Capítulo 2

       Capítulo 3

       Capítulo 4

       Capítulo 5

       Capítulo 6

       Capítulo 7

       Capítulo 8

       Capítulo 9

       Capítulo 10

       Capítulo 11

       Capítulo 12

       Capítulo 13

       Capítulo 14

       Capítulo 15

       Capítulo 16

       Capítulo 17

       Capítulo 18

       Capítulo 19

       Capítulo 20

       Capítulo 21

       Capítulo 22

       Capítulo 23

       Capítulo 24

       Epílogo

       Si te ha gustado este libro…

      Capítulo 1

      Un portazo rompió el silencio de la vivienda.

      Desde hacía casi un año, el mismo tiempo que llevaba habitada, los golpes y gritos eran constantes en aquel lugar.

      La mayoría de los vecinos del edificio ya conocía el temperamento de Amanda, pero ninguno se atrevía a llamarle la atención, ni a presentar una queja en las juntas trimestrales. Y no era porque la joven fuese una persona fuerte, que dejase fuera de combate con un derechazo a su oponente. Sino porque se rumoreaba que estaba emparentada con personas que podían hacerte desaparecer con tan solo mover un dedo.

      Si no hubiera sido así, estaban seguros de que hubiesen podido sacarla de aquel exclusivo edificio, uno de los más caros de Madrid, en menos que cantaba un gallo.

      No obstante, nadie quería meterse en medio cuando estallaba la guerra entre ella y el hombre con el que vivía. Simplemente callaban y suplicaban que el berrinche acabase pronto.

      Ese día no iba a ser menos. Cuando los gritos se hicieron insoportables, se escuchó el sonido de las ventanas cerrándose, mientras intentaban que sus casas quedasen lo más insonorizadas posible.

      —Amanda, tranquilízate —suplicó Samuel, que ya estaba acostumbrado a los numeritos de su novia.

      —¡No me voy a tranquilizar! ¡Siempre estás con lo mismo! —dio un empujón a una de las sillas del salón y esta cayó al suelo provocando otro sonido atronador—. ¡Tú lo que quieres es que me pase la vida aquí, que no me divierta!

      —Eso no es verdad y lo sabes —replicó con paciencia—. Haces siempre lo que te da la gana, yo no me opongo a nada.

      —¡Claro! Porque me paso la vida peleándome contigo para que no te entrometas en mis cosas.

      —Cielo. —Colocó una mano sobre su hombro para que se calmase—. Puedes hacer lo que quieras, pero creo que este mes ya has gastado bastante. Estamos casi en números rojos.

      —Habla por ti, Samuel, tú estarás en números rojos, yo no —lo atacó, mientras apartaba su mano y lo fulminaba con sus rasgados ojos marrones—. Con una sola llamada tengo el dinero que me dé la gana.

      —No podemos estar aprovechándonos de la fortuna de tu hermano toda la vida. Tenemos que aprender a valernos por nosotros mismos —argumentó, intentando que entrase en razón.

      Amanda resopló, mientras