PERMISO PARA SENTIR
(PERMISSION TO FEEL)
BASADO EN EL LIBRO DE
MARC BRACKETT
RESUMEN ESCRITO POR
LIBROS MAESTROS
CONTENIDO
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CAPITULO 01: ¿Podemos Sacar Provecho De Nuestras Emociones Difíciles?
CAPITULO 02: ¿Cómo Aprendió El Autor A Identificar Y Aceptar Las Emociones Que Cambiaron Su Vida?
CAPITULO 03: ¿Las Emociones Ayudan A Conocernos A Nosotros Mismos Y A Navegar Por El Mundo?
CAPITULO 06: ¿Qué Nos Pide El Plan De Estudios Ruler?
CAPITULO 07: ¿Etiquetar Las Emociones Fuertes Con Precisión, Las Hace Menos Aterradoras?
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INTRODUCCION
Permission To Feel (2019) revela que nuestras emociones juegan un papel vital en nuestros procesos cognitivos, salud física y relaciones, pero la mayoría de nosotros no sabemos cómo identificar exactamente lo que estamos sintiendo y por qué. Afortunadamente, todos podemos aprender a ser más inteligentes emocionalmente practicando nuestras habilidades emocionales. Esto nos entrena para identificar lo que sentimos, comprender de dónde proviene la emoción y manejar nuestros desencadenantes. Al darnos permiso para experimentar verdaderamente todas nuestras emociones, podemos reducir en gran medida el estrés y aumentar nuestro bienestar.
Marc Brackett, PhD, es psicólogo investigador, director fundador del Centro de Inteligencia Emocional de Yale y profesor del Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Yale. También es el desarrollador principal de RULER, un plan de estudios para el desarrollo de la inteligencia emocional, que se ha enseñado a más de un millón de estudiantes de todas las edades en todo el mundo
CAPITULO 01: ¿Podemos sacar provecho de nuestras emociones difíciles?
Nuestra vida está llena de emociones. Desde que nacemos hasta nuestro último respiro, ellas condicionan todos los momentos de nuestra existencia. Y están presentes desde nuestras relaciones hasta influir en las elecciones que hacemos mientras tomamos decisiones. Como seres humanos, tenemos por naturalidad reacciones emocionales que creemos gobernarlas, pero, sin embargo, hasta las personas más ingeniosas están escasas de habilidades indispensables para reconocer y organizarlas.
¿Recuerda haber tenido alguna vez una situación de perder el control sin saber la causa?
¿Se ha sentido cansado o triste?
Por una cuestión cultural o de disciplina, a varios de nosotros se nos ha inculcado alejarnos de nuestros sentimientos y esto dificulta expresar cómo estamos emocionalmente. Como una señal de respeto, preguntamos forzosamente a los demás “cómo les va”, pero no tenemos esa conexión temporal necesaria para escuchar o dar una respuesta sincera cuando somos objeto de la misma pregunta.
Sin embargo, coartar nuestras emociones resulta en graves consecuencias. Los sentimientos se exageran y sufren una distorsión, provocando estrés crónico, depresión y perjudica la salud física.
Mostrar emociones se ha entendido, tradicionalmente y en determinados ámbitos, como un signo de debilidad. Tener sentimientos no era visto como algo bueno. Pero el autor tiene una perspectiva muy diferente: cree que las emociones lo hacen más listo. Son información, son datos, condicionan la forma en que piensa. Cuando sabe qué hacer con sus sentimientos, pueden pasar cosas buenas. Sabemos por varias investigaciones que la gente que suprime sus sentimientos no es tan sana como la gente que los expresa. Las emociones tienen que ir a algún lado. Así que, si no salen, van a tu corazón, a tu sistema inmunológico, a tu estómago. Sabemos que cuando controla y suprime sus sentimientos, eso interfiere con la cognición. Nuestro sistema emocional y el cognitivo están tan conectados que, si trata de no sentir, de suprimir sus sentimientos, será difícil para usted, por ejemplo, ser un buen estudiante.
Lo bueno del caso es que se puede saber cómo identificar y manejar cada una de las emociones. De esta manera, se transformarán en nuestros aliados en lugar de enemigos, recibiendo información esencial sobre nosotros y el mundo.
CAPITULO 02: ¿Cómo aprendió el autor a identificar y aceptar las emociones que cambiaron su vida?
A medida que crecemos, se dice que nos endurecemos emocionalmente y alejamos esos sentimientos sin pensar en las consecuencias tremendas para nuestra salud. En cambio, cuando somos niños expresamos sin problemas nuestras emociones, pero hay excepciones y es cuando algo grave le sucedió a un niño que le marca la vida y lo vuelve introvertido.
El profesor Marc Brackett, autor del libro y estos escritos, conoce en primera persona esa experiencia traumática. Cuando era niño, fue acosado mientras estaba en la escuela y luego abusado sexualmente por un vecino, amigo de su familia. Y encima, a pesar de todo ese drama, su comunidad lo excluyó socialmente cuando se conoció el abuso. Él prácticamente estaba sólo y lidiando con todos estos problemas, ya que sus padres no le brindaron ninguna contención y apoyo. Su mamá sufría de alcoholismo y su padre estaba avergonzado y furioso. Ambos no eran capaces de controlas sus propias emociones, mucho menos con las de su hijo.