María Isabel Díaz
Jacqueline Jorquera
De la cuna vamos a la luna
GUÍA PARA FAMILIAS Y EDUCADORES
0 a 3 años: etapa clave para potenciar el desarrollo de capacidades y talentos en la infancia
Ilustraciones originales: Susana Campillo y Marta Carrasco
Díaz, María Isabel - Jorquera, Jacqueline
De la cuna vamos a la luna. Guía para familias y educadores. 0 a 3 años: etapa clave para potenciar el desarrollo de capacidades y talentos en la infancia /María Isabel Díaz - Jacqueline Jorquera
Santiago de Chile: Catalonia, 2020
ISBN: 978-956-324-790-9
ISBN digital: 978-956-324-791-6
Clasificación:
Educación
370
Psicología
CH155.6
Ilustraciones de portada e interior: archivo de las autoras. Imágenes intervenidas a partir de dibujos originales de Susana Campillo y Marta Carrasco.
Diseño de portada: Consuelo Celis
Diseño y diagramación: Sebastián Valdebenito M. Dirección editorial: Arturo Infante Reñasco
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, en todo o en parte, ni registrada o transmitida por sistema alguno de recuperación de información, en ninguna forma o medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo, por escrito, de la editorial.
Primera edición Catalonia EBoook: abril 2020
ISBN: 978-956-324-790-9
ISBN digital: 978-956-324-791-6
Registro de Propiedad Intelectual: 195.193
© María Isabel Díaz, 2020
© Jacqueline Jorquera, 2020
© Catalonia Ltda., 2020
Santa Isabel 1235, Providencia
Santiago de Chile
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Índice de contenido
Áreas para las experiencias de estimulación
Características de las experiencias de estimulación
Dedicado a nuestros hijos Camilo, Diego, Simón, Tomás y en especial a la alegría de los primeros pasos de Antonia Cuéllar.
PRESENTACIÓN
El desarrollo humano y en particular el desarrollo infantil temprano constituyen, en la actualidad, el centro del quehacer de las políticas públicas en Chile y en el mundo. Las evidencias científicas —cada vez más contundentes— han mostrado que la promoción del desarrollo humano es fundamental para reducir las desigualdades sociales, mejorar el desempeño social y contribuir al bienestar y la paz social.
Hasta hace algunas décadas se creía que el desarrollo humano expresaba aquellas habilidades predeterminadas genéticamente. La investigación actual —en particular, gracias al avance en la psicología, en las ciencias de la educación y en las neurociencias— ha establecido que este es producto de la interacción entre genética y ambiente (Vegas & Santibáñez, 2008). De este modo, sabemos que el desarrollo humano expresa un conjunto de procesos que se inician desde la gestación, a través de los cuales se van modelando, diferenciando y complejizando las funciones, roles y capacidades que las personas adquieren a través de un continuo intercambio de experiencias con el medio que le rodea.
El desarrollo del sistema nervioso central, que se expresa en la conformación de nuevas conexiones neuronales y en modificaciones de las estructuras cerebrales, no termina al nacer el niño o la niña, sino que continúa hasta bien avanzada la adolescencia. Estos cambios son posibles gracias a la interacción con el medio. La etapa más relevante en este proceso se da entre los 0 y 3 años (Young, 2007). Durante este periodo el cerebro tiene gran plasticidad, es decir, posee la capacidad de cambiar en respuesta a los estímulos recibidos del medio y, por lo tanto, fortalecer, debilitar o eliminar conexiones cerebrales de acuerdo con estos (Rosenzweig & Bennett, 1996). Adicionalmente, el cerebro en desarrollo tiene periodos sensibles en que la actividad cerebral está enfocada principalmente en desarrollar funciones y estructuras específicas.
Estos periodos sensibles constituyen verdaderas “ventanas de oportunidades” para favorecer el desarrollo del niño o la niña. Las experiencias durante estas etapas son especialmente relevantes para la conformación de la estructura cerebral, de manera que, de acuerdo con la oportunidad y calidad de las interacciones con el medio, se favorece la adaptación o la vulnerabilidad (Rosenzweig, 1999). Los 0 a 3 años brindan una posibilidad única para el