Juan Valera
A vuela pluma: colección de artículos literarios y políticos
Publicado por Good Press, 2019
EAN 4057664096159
Índice
DISONANCIAS Y ARMONÍAS DE LA MORAL Y DE LA ESTÉTICA
COLECCIÓN DE MANUSCRITOS Y OTRAS ANTIGÜEDADES DE EGIPTO PERTENECIENTES AL ARCHIDUQUE RANIERO
DE LOS AUTORES PORTUGUESES QUE ESCRIBIERON EN CASTELLANO [1]
LOS JESUITAS DE PUERTAS ADENTRO Ó UN BARRIDO HACIA FUERA EN LA COMPAÑÍA DE JESÚS
SOBRE DOS TREMENDAS ACUSACIONES CONTRA ESPAÑA, DEL ANGLO-AMERICANO DRAPER
LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA ESPAÑA
QUEJAS DE LOS REBELDES DE CUBA
EL REGIONALISMO FILOLÓGICO EN GALICIA
LA OBRA PÓSTUMA DE JUAN MONTALVO
SOBRE LA ANTOLOGIA DE POETAS LÍRICOS CASTELLANOS DE DON MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO
LA MEDIACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS
PRÓLOGO
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IMPRESO ya este libro y reunidos en él no pocos artículos, se me ofrecen dificultades que conviene allanar antes de que el libro salga á luz pública. Ponerle título es la menor de todas y ya la considero allanada. A vuela pluma es título tan significativo como propio. Ora excitado yo á dar mi parecer sobre flamantes producciones literarias, ora movido é inspirado por los tristes acontecimientos políticos de nuestros días, he escrito y esparcido, por revistas y periódicos diarios, lo que aquí va reunido. No porque soy escéptico, sino porque soy modesto, aunque me contradiga atribuyéndome tan buena cualidad, nada pretendí enseñar al escribirlos en cada uno de los siguientes artículos, ni nada pretendo ahora enseñar al reunirlos en un volumen. Y no porque yo crea que no haya verdades que enseñar, sino porque carezco de fe bastante en mi propio saber y en mi autoridad y competencia para empuñar la férula y revestirme de la toga y demás insignias del magisterio. No es, pues, para enseñanza de mis lectores, para lo que publico este libro.
Si he de confesar la verdad tampoco han acudido mis amigos, admiradores y parciales, aconsejándome y casi impulsándome con la violencia de sus ruegos para que le publique, según ocurre con frecuencia á otros autores más que yo dichosos. Este libro, inútil para la enseñanza, para la cual candorosamente le desautorizo, se publica sin que nadie me lo pida ni se empeñe en ello, por mi espontánea y libérrima voluntad y por mi iniciativa. ¿Qué fin me llevo al publicarle? Alguna explicación acerca de esto me considero obligado á dar á los lectores.
Todo autor, por frío y desamorado que sea, consagra á cuanto escribe, aunque lo estime en poco, un amor semejante al que tienen los padres á sus hijos, á quienes aman aunque sean feos y no bonitos, enfermizos y no robustos, tontos y no discretos. Y dado en mí, como se da, este amor, harto se comprende mi deseo de que no queden mis hijos espirituales anegados en un inmenso piélago de papeles donde se perderían sin duda y nadie volvería á acordarse de ellos. La unión da fuerza, y yo los reuno para ver si de esta suerte se sostienen y sobrenadan y llegan sin hundirse y sin ser arrebatados por la corriente del río del olvido al pequeño y seguro puerto del poco numeroso público, cuyas simpatías he logrado captarme.
Si este público nada aprende leyéndome, bien puede ser que se entretenga apaciblemente con mi lectura y que divierta el espíritu de penosos y graves cuidados. Bien puede ser también que el favorable aspecto bajo el cual veo yo dichos y hechos, y que mi confianza en los destinos de la patria y en el mejor término y desenlace para los conflictos y apuros en que se encuentra hoy, agraden y consuelen á quien me lea, con lo cual me daré yo por bien pagado y justificaré razonablemente el haber reunido estas obrillas que los críticos severos y los que no me quieran bien calificarán por lo menos de insignificantes.
Tienen con todo una muy importante significación, que no mengua sino crece, aunque se suponga trivial y vulgarísimo cuanto se dice en ellas. Yo soy, sin duda, quien lo dice; pero, por lo mismo que lo dicho es vulgar, quien lo piensa y lo siente es una no pequeña parte del público, de la cual vengo así á convertirme en órgano, representante y heraldo.
Al presente, está muy en moda, en literatura, el reunir documentos humanos. Valga, pues, este libro, si no vale para nada más, como reunión de tales documentos. Yo expreso lo que en él se expresa; pero conmigo lo piensan y lo sienten muchos miles de semejantes y de compatriotas míos. Por donde mi libro deja de ser insignificante, se transforma en docente ó en documental y merece ser publicado y hasta leído. Creo, por último, que, si al escribirle he desechado toda preocupación interesada y le he escrito con buena fe, candorosa y sencilla, alguien me leerá con gusto, si no con provecho, y esto me basta.
DISONANCIAS Y ARMONÍAS
DE LA MORAL Y DE LA ESTÉTICA