De la observación a la contemplación
Amadou Bailo
isbn: 978-84-19300-16-4
1ª edición, marzo de 2022.
portada y maquetación: Fernando Zanardo
Editorial Autografía
Calle de las Camèlies 109, 08024 Barcelona
www.autografia.es
Reservados todos los derechos.
Está prohibida la reproducción de este libro
con fines comerciales sin el permiso de los autores
y de la Editorial Autografía.
EL HACER
La vida está en el hacer; hacer lo que es de nuestro placer.
Apreciando lo que hacemos, se encuentra en casi todo el placer.
Todo lo que se hace por amor, se experimenta un renacer.
El renacer es un crecer.
Ejercer por ejercer, es otorgarse el amor del hacer por placer. Haciendo mucho ruido, disfruto del caminar y tu te lo pierdes, al acudir tanto del hablar. Me hallarás predicando como un Imám, y dirigiendo sesiones de yoga como un maestro Sen. Mis trabajos son imanes y mis lentes capturan maravillosas imágenes.
Todo esto gracia a que me dedico a hacer el bien.
I am fire, je me trouve ailleur, no me acuerdo de lo que hice ayer. Cuando estoy cogido, ya no me importa los gritos y los silbidos.
Me quedo bien atrapado.
Entre sus piernas me encuentro enganchado.
Oh, que estoy experimentado probablemente lo ha vivido Antonio
MACHADO.
Ya no me siento tan machacado.
Donde hay buena onda abunda la bondad.
Coger lo que es mío, es el juego de crío, que está practicando este niño.
Ya no me aventuro en la búsqueda de ideas buenas. Vienen solas.
Gracias en parte que me encuentro donde rompe las olas.
Desecho las sobras, de allí la mejora de mis obras.
Al igual que mis días insanos,cuando estoy cogido¿El prójimo una molestia? Ya no. si eres humano eres alpinista de los problemas.
Si eres hombre te tomarán por feminista.
Luce tu mujeriego en cada conquista.
Todos lo pasan genial en mis fiestas, conforme les mejoro la vista.
Hoy en día, es muy difícil ver a un joven hacer el bien.
Si no está en el aire el amor, subo al cielo.
Esta tendencia mía, les dan miedo.
No pierdas el tiempo, en explicar y tampoco en justificarte.
Simplemente hazlo.
Tu eres el ejemplo.
Sin seguidores y sin seguidos, compone el principio del sabio.
Si te da por pensarlo, que NO sea más de una vez. Para superar los prejuicios del prójimo, haz de suprimir primero tu propio juez.
Si te dedicas a hacer, tarde o temprano tendrás seguidores. Cuanto más tarde mejor, y cuanto más te dejes influir por ellos peor.
Influyes haciendo. La fama aniquila el hacer.
Te persiguen únicamente si haces.
Y si se hace contigo, acaba con tu hacer y te abandona. Así de zorra es.
Es uno de los venenos más letales para el suicidio, y deja sin subsidio.
No hace falta que exhibas el hacer. El sólo se encarga de hacerse ver. Haz lo que te salga del corazón.
Verás como más tarde te dan la razón.
Dedicándote en hacer, al principio te tomarán por tonto, y más tarde por genio.
Así de perdido esta el gremio.
El hacer por hacer es el verdadero premio.
Al principio me asusté y me sentí abrumado. Me preguntaba si acaso estoy siendo egoísta al pensar y centrarme únicamente en mí con lo benevolente y lo compasivo que soy.
Desde pequeño siendo yo mismo, atento, observador y sin miedo. Me sumergí en mi búsqueda guiándome por el instinto sin la menor idea de lo que buscaba pero consciente de lo que me acercaba o me alejaba de ello. Con los adultos me encontraba incómodo y pasaba de ellos. Conforme crecía, también empecé a pasar de los amigos cuando empezaban a charlar. Hice “un voto de silencio”, por ello me apodaron “míster serie, míster serio” y me tacharon de tirano creyendo que me encontraba pensando maldades al permanecer tanto tiempo en silencio. Durante mi voto, no formaba parte de sus charlas, tampoco me encontraba divagando y era consciente de aquel estado cuando sucedía. Es como si estuviera buscando una manera de alejarme de ellos pero sin soñar o pensar en alejarme.
Me acercaba a los viejos en busca de sabiduría, de atención y el afecto de ellos para despejar mis dudas. Frecuentaba con los niños y los bebes que me han cautivado desde siempre sus dulzuras. No temía a nadie ni nada y por ello me tomaron por un loco. Al ser el pueblo una familia grande para mí, comía donde me apetecía e hice amistades con a lo menos un niño de cada familia y hasta tenía amigos de otros pueblos. Nunca he tenido fronteras. Por muchas amistades que hiciera y segregaciones de viejos que asistiera; algo que escasea en las ciudades demostrando la perdida de unión en las aglomeraciones; no encontré a nadie quien me asistiera, atendiera o mostrará afecto. Cada uno entiende el amor a su manera y el entrono influye mucho a la hora de expresarlo. Nunca me sentí atendido. Me tomaron por un retrasado al tener el corazón abierto convirtiéndome en víctima perfecta a quien todos se aprovechaban por confiar en todos. Tratándome como un retrasado por mi compasión, mi respeto, mi humildad y mi utilidad asistiendo a todos por mi empeño de ayudar queriendo convertir a todos en personas con buenas intenciones. Luchando para cambiarles, fue un gran error que pagué y sigo pagando muy caro.
Del temor a lo desconocido, las personas perdidas tienden a ser ofensivos, se refugian en una mentira basada en suposiciones y se atrincheran en una falsa seguridad activando defensas basadas en feroces ataques sin ni-siquiera acecharles nada. Solamente ven peligro. Aquí como en todas partes se apoya al fraude y se aplaude al ignorante y tachan de tirano al despierto persiguen al sabio. Con mis dudas, cambié de destino probando con los nuevos vecinos.
Por circunstancia de la vida prendí viaje rumbo a Europa para reunirme con mi familia con escala en Senegal para sacar el visado. Una estancia que suele ser corta soliendo realizarse en meses, se alargó en varios años. Aproveché profundizando en la religión al haber más intriga aquí que en mi país, con fe y esperanza en hallar respuestas a mis preguntas. Me hablan de amor escupiendo odio, de ser mejor persona unos rastreros e infunden temor matizando en los castigo del día de mañana. Me dieron por entender que estamos aquí para sufrir y que la recompensa se encuentra después de haber muerto; cosa que en mi sano juicio no veo ni pies ni cabeza ¿cómo una persona asustada obrando por temor va a dar lo mejor de sí? Ah estoy siendo informado por personas que no han profundizado en el Corán que con dos frases que han aprendido mal, lo mal interpretan creyéndose ser poseedores de la verdad y convencidos de ser maestros. Eso les pasa al no poner corazón. Lentamente me alejé de ellos refugiándome en mi soledad fortaleciendo mi fe acercándome a Dios conforme me alejaba de las personas concentrándome en lo esencial.
Escribir me supone recordar y eso me aleja del aquí y el ahora y duermo poco. “He llegado lejos muy lejos trabajando muy duro para alcanzar este nivel; voy a dejarlo. Mejor, voy a observar su evolución. Seguiré con la evaluación.”
No