Somos dioses. Paola Diz. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Paola Diz
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9789878715018
Скачать книгу
>

      

      PAOLA DIZ

       Somos dioses

      Editorial Autores de Argentina

      Diz, Paola

       Somos dioses / Paola Diz. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

       Libro digital, EPUB

       Archivo Digital: online

       ISBN 978-987-87-1501-8

       1. Autoayuda. I. Título.

       CDD 158.1

      Editorial Autores de Argentina

      www.autoresdeargentina.com

      Mail: [email protected]

      Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

      Impreso en Argentina – Printed in Argentina

       Este libro está dedicado a todos los que algún día

       recibieron un cachetazo de la vida, pero decidieron pararse.

       Y a todas las personas que, tanto como yo, desean crear una vida llena de paz interior, plenitud, gozo y satisfacción.

      Agradecimientos

      A las dos personas más importantes en mi vida, quienes me mostraron lo que es el amor incondicional, mis hijos Federico y Sebastián, honrando su camino y con la convicción de que les aporte paz y amor a sus vidas.

      A modo de explicación

      Este libro no tiene finalidad religiosa de ningún tipo. Si bien, en muchas ocasiones, vas a toparte con la palabra Dios, es porque a mí me gusta llamarlo así. Simplemente puedes reemplazarla por la palabra universo, fuente creadora, divinidad, la que a ti te resuene mejor.

      A lo largo de mi vida me costó mucho encontrar mi camino. Mi adolescencia quizás se vio marcada por un ego indomable. Pero todas las circunstancias que se me fueron presentando fueron marcando mi rumbo.

      Lo primero que encontré y que me acercó hasta aquí, lo cual no significa que ya está todo hecho y dicho, me falta mucho por andar, fue Reiki. En esta técnica de sanación encontré mi primer vehículo hacia la paz. Fueron años de sesiones hasta que, después de la separación con mi esposo, hice las iniciaciones. Fue una separación muy dura, la sufrí mucho, había un ego feroz todavía en mí, un ego que no lograba callarse y me decía muchas cosas horribles. Fue en este punto más que en ningún otro en que mi camino comenzó. Hice terapia, pero seguía sin salir. No fue hasta que me sumergí en lecturas interminables de todos los libros de autoayuda habidos y por haber que pude encontrar algo más. Seguí haciendo iniciaciones en otros tipos de Reiki, en Registros Akáshicos, en terapia de vidas pasadas, y seguía leyendo. Todo eso fue sumando y sumando mucho. Todo eso pasó a ser el motor de mi vida, mi propósito.

      Continué buscando la manera de seguir creciendo internamente y encontrar la forma y las herramientas que me permitieran ayudar a otros. Fue cuando apareció la oportunidad de estudiar coaching, y ahí la magia se desató aún más. Yo buscaba, pero lo que necesitaba saber en ese momento se iba desplegando ante mí. Todo era orquestado por algo superior, por una energía que me llevaba hacia donde tenía que ir. Y eso fue lo que me pasó al escribir este libro. Las palabras comenzaron a fluir al son de una danza maravillosa, y cada pensamiento me llevaba a escribir más y más. Cuando me sentaba a escribir, solo cerraba los ojos y decía: “Señor, muéstrame lo que quieres que esté escrito en este libro”. Cuando me iba a dormir, llevaba al lado de la cama un papel y una lapicera, porque en ese momento, cuando estás a punto de dormirte, surgen las mejores ideas, y claro que al otro día no te las acuerdas.

      Solo confiaba en que todo lo que necesitaba iba a ir llegando. Hubo un momento en que pensé que eran tantas las palabras que fluían hacia mí que nunca terminaría de escribirlo. Pero les puedo asegurar que supe exactamente el momento en que este libro estaba listo para compartirlo.

      En la vida podemos tener un proyecto, como lo era mi familia, pero esos proyectos, al depender de otras personas, pueden venirse abajo. En cambio, un propósito nos mueve internamente, ajeno completamente a las personas que tengamos a nuestro alrededor. Acepté el hecho de que mi proyecto de alguna forma se había derrumbado, pero no completamente. Mis hijos siempre estuvieron y están a mi lado. Seguramente en algún momento de sus caminos, decidan echar alas y volar. Y ahí voy a estar, feliz de verlos emprender su vuelo. Porque todos tenemos sueños y misiones que cumplir, y quizás los míos no son los de ellos. Pero al haber encontrado mi propósito, puedo respetar que ellos vayan tras los suyos. Siempre voy a estar para ayudarlos y acompañarlos en todo lo que decidan emprender.

      Con mucho amor, Paola.

      Mayo de 2020 (en medio de una cuarentena)

      Introducción

      Si partimos del hecho de que un león no puede dar

      a luz a un conejo, ¿por qué pensar que nosotros,

      hijos de Dios, no podemos ser creadores de nuestra vida?

      Todos hemos escuchado en algún momento que fuimos hechos a imagen y semejanza del creador. Para muchos, quizás esto signifique imaginarse a un viejito con barba en el cielo y pensar, ajá, tiene cabeza, brazos y piernas como yo. Pero no. Esto va más allá de eso.

      Hemos escuchado también que Dios es omnipresente (que está presente en todas partes) y omnipotente (capaz de crear lo que quiere). Y son a estas características que se refieren cuando hablan de imagen y semejanza.

      Fíjate en una gota del océano. Esa gota no es el océano, pero tiene todas las características propias de él. No somos Dios, pero podemos ser semejantes a él.

      ¿Cómo podemos decir que nosotros somos omnipresentes? ¿Podemos estar en muchos lugares a la vez? Y no, no puedes desde tu cuerpo físico, pero sí puedes desde tu cuerpo mental. Si te pido ahora que cierres tus ojos, respires profundamente, y te imagines en esa playa a la que alguna vez fuiste, y te cautivó. Siente los olores, el viento sobre tu piel, tus pies clavándose en la arena ¿te das cuenta? Tu cuerpo físico no estuvo ahí, pero tu cuerpo mental sí.

      ¿Por qué podemos ser omnipotentes nosotros también? Porque tenemos una gran capacidad creadora, de la cual no somos tan consientes todavía, aunque cada vez se empieza a hablar más del tema. Y en ese poder creador entra en juego nuestro cuerpo emocional. Creamos la realidad de nuestra vida de acuerdo a cómo nos sentimos, a cómo “vibramos” y en ese bailoteo de vibraciones, atraemos personas, cosas y circunstancias que se corresponden a nuestra vibración.

      Por lo tanto, somos 100% responsables de todo, absolutamente todo lo que ocurre en nuestra vida. Fíjate que digo responsables y no culpables. Y quizás al enterarte de esto puede llegar a darte algo de liberación, sabiendo que con las herramientas correctas vas a poder crear una vida llena de paz y felicidad.

      Somos dioses en potencia, está en cada uno de nosotros manifestarlo, o dejarlo oprimido en un corazón repleto de sueños.

      PARTE 1

       Somos dioses, creamos nuestra realidad

      La ley de atracción

       Cuando deseas algo de corazón,

       el universo entero conspira para que

       tus sueños se hagan realidad.

       (Paulo Coelho)

      Cuando escuché por primera vez sobre la ley de atracción, hace muchos años, fue por un libro muy promocionado, que había salido en ese momento. Lo compré y fue gracias a él que mi cabeza empezó a abrirse a esa nueva idea de que somos seres creadores de nuestra realidad.

      Al